Embarazos con nombre: Hiperémesis Gravídica!

 Quisiera tener algo distinto que relatarles pero esta es mi historia estando embarazada por segunda vez!

 Con la llegada de un bebé se disparan emociones que desconocías, miedos y dudas que jamás cruzaron tu mente antes y la vida se vuelve una desconocida, pero cuando a esto le sumas síntomas de embarazo que no terminan, lo bonito se hace corto y más difícil hacerte parte de la magia de la que todos hablan o presumen, y además tienes muy pocas opciones de hablarlo honestamente sin que seas juzgada. 

 Cuando fue mi primer embarazo nadie realmente resolvió mis síntomas o me dijo lo que realmente padecía, solo se repetía el argumento de que era normal y que los síntomas desaparecen al entrar al segundo trimestre, pero aunque no fue mi caso no hubo respuesta nunca, tuve la mayor paciencia posible, probé todos los remedios que me decían sin éxito, cambiaba constantemente de alimentos probando su reacción en mi, evitaba también lo que recomendaban pero nada realmente ayudó, así que simplemente deje que las semanas pasaran con la mejor actitud posible y asegurándome de que mi bebé estuviera en perfectas condiciones. Alrededor de los 7 meses me ingresaron en el hospital por dolor severo, deshidratación y para evaluar el sangrado en el vómito, me tuvieron allí unas 4 horas y luego de exámenes, ecografías y consultas solo me dijeron que había lesionado mi esófago por el vómito crónico pero a qué se debía esto, no. Tuve varios momentos de crisis, desespero, por no contarles lo agotada y adolorida que siempre estuve.

 Todo esto y lo difícil del postparto me mantuvo bien alejada de la idea de volver a embarazarme tanto tiempo como fuera posible pero eso cambió, agarre coraje y tomando en cuenta mi edad decidí intentarlo de nuevo y fue más rápido concebir de lo que esperaba. La ilusión de que mi hijo tuviera alguien más en su vida y vivir experiencias, lecciones y aprendizajes que solo te regalan los hermanos o hermanas me ilusioné, y recibimos la noticia de mi embarazo al primer retraso del período menstrual. Tan pronto eso pasó se desataron los síntomas una vez más... idénticos, no había ninguna diferencia.

 Estuve tres días sin dormir, me movía muy poco en la casa por los mareos y dejé de manejar un par de semanas por temor, los vómitos alrededor de 4-5 veces al día muy intensos y dolorosos, no había alimento que me diera alivio o consuelo y debía esperar hasta la semana ocho para que me dieran una consulta médica prenatal. La paciencia no es mi mayor fortaleza pero no había otra opción, en esta ocasión pedí al médico que estuviera disponible y fue lo mejor decisión. El día de la consulta me atendió una amable y sonriente Doctora que no solo me escuchó, sino que finalmente me dió un diagnóstico: Hiperémesis Gravídica.

 Confirmé que estaba embarazada Y que yo no estaba equivocada, que algo más pasaba en mí estando embarazada. Es posible que nunca hayan oído o leído acerca de esto porque yo tampoco y tuve que investigarlo, la doctora me dijo que solo alrededor del 5% de la población femenina embarazada sufría de este padecimiento, que muy poco se sabe de ello y que sigue en investigación y que es por eso que aún, no existe tratamiento específico para ayudar a las mujeres que lo viven. Pueden imaginar lo que eso se siente? es como estar en el vacío, porque la paciencia no alcanza ni calma el dolor, tampoco frena los vómitos ni ningún síntoma y sumado a esto teniendo un bebé de 18 meses del cual hacerse cargo sin pausas, sentí que enloquecería.

 No todos los días son iguales, hay unos más amables y con energía aunque cuando vomito es con sangre y es muy agresivo para mi estómago y cabeza (suelo sangrar por la nariz también) en consecuencia me alimento y me mantengo hidratada lo más que puedo y muy lentamente, no conozco de antojos, para mi es tener hambre y buscar algo de comer. Quisiera poder entender y disfrutar del embarazo como lo describe la mayoría, vivir a plenitud el proceso y no sentir un deseo intenso de que los días pasen volando... pero no es así, estoy considerada como una embarazada de alto riesgo por esta condición, debido a que conlleva a otros problemas como la insuficiencia renal (que me descubrieron al momento del parto con mi primer hijo) también la deficiencia de vitaminas, falta de condición física porque debo conservar la mayor energía posible para el proceso en sí del embarazo y por mi hijo que ya tiene 22 meses. Es un tema de cuidado y que al existir tanto desconocimiento es una transición muy solitaria, también se le agrega que tengo 38 años de edad y es catalogado como un embarazo geriátrico en los Estados Unidos; y aunque parezca gracioso o hasta ofensivo en serio me tratan como una mujer en constante riesgo y es que no hay duda de que el embarazo es un estado de mucha transición, cambio y alteración en todo el organismo.

 Esta vez todo está tomando un poco más de tiempo, pero me siento más tranquila al saber que es lo que tengo, y no que se trata de falta de valentía o que es solo queja constante resultado de un festín hormonal; porque no, estoy agotada, adolorida, sin energía, sin ánimos muchas veces, no quiero hablar mucho, mi cabeza procesa todo distinto y algo que no te explican es los estragos que causa la limitación del sueño durante el embarazo, postparto y la crianza, nadie te detalla como colapsa tu cerebro, que olvidas, que alteras, que confundes y que sin duda hay momentos, que al recordar dan miedo, generalmente es todo lo contrario, la mayoría hace bromas y chistes de esto.

 Ya vamos por la semana 19, pronto tendré el ecosonograma morfológico y hasta ahora todo ha salido perfecto y los resultados satisfactorios, estamos increíblemente felices en ambas familias por este nuevo ser que llegará a nuestras vidas; es ahí de donde tomo el valor y el entusiasmo para dejar pasar los dias y entender que no todo es perfecto, que no todo es como se ve, que no a todas las mujeres se nos dan las cosas igual y que los mitos del embarazo son infinitos pero que son solo eso... mitos! que cada una debe disfrutar a su manera y su ritmo, con sus privilegios o limitaciones, que la que decide hablar y contar su realidad se le agradece y aplaude y a la que decide callar que debe ser respetada, todas por igual.

 No hay estándares que no se puedan romper y que dar por hecho que a todas las embarazadas nos pasa lo mismo o queremos lo mismo es abrumador, solo quien vive el embarazo sabe cómo se siente, lo mucho que aprecia y valora la ayuda, que el tiempo ya no es el mismo ni transcurre igual, y en retrospectiva pues no soy del común denominador y quiero dejar claro que esta es una declaración individual, que habla desde la mujer y no de la madre, que conozco de cerca el silencio femenino y los miedos, también se que no estamos preparados para comprender en exactitud lo que nos sucede porque la mayoría de las mujeres ni siquiera indagan en sus síntomas o cambios, no se interesan por aprender o educarse sino dejan que las cosas pasen y fluir con ellas, yo no puedo hacerlo de esa forma y es por eso que quizá lo vivo con intensidad, para mi ser mujer es una gran responsabilidad y que la sociedad no lo sabe. Nada de lo que pasa en nuestro cuerpo es solo porque sí, todo tiene una razón y explicación.

Como madre hay muchas cosas con las que lucho y solo comparto con quien abiertamente ha mostrado que está de mi lado y lo vive igual o parecido, hay mucha culpa por tener un rato para mi o pedirlo, hay lucha con mi imagen corporal, el mantener la calma, la duda constante de si lo hago bien y de si lo lograré siendo mamá de dos en solitario, sin tribu, la carga mental que es invisible, juicios por todos lados con lo que haces y lo que no, tratar de organizarme cuando lo único que quiero es dormir y como mujer una lista más, incluso distinto que quedará para otra ocasión. Por ahora me encantaría pedirte ahora que me leiste más compasión, paciencia, menos opinión y más apoyo para todas las embarazadas a tu alrededor, no nos comportamos igual porque somos seres humanos y organismos distintos, que además estamos creando vida dentro de nuestros cuerpos, que poderoso no? ojalá todos podamos saberlo y entenderlo porque la familia es donde la vida comienza.

                                                                                                                    Con Amor siempre,

                                                                                                                                           Eli💜